Día Mundial sin Alcohol

En el siglo XX el alcoholismo fue declarado como enfermedad, siendo la principal causa de las 3 millones y media de muertes cada año, debido a los accidentes de tráfico que ocasionan, así como los traumatismos y discapacidades que afectan a unas 50 millones de personas.
El consumo excesivo de alcohol ocasiona los siguientes riesgos y consecuencias para la salud, generando más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales:
-Dificultades de memoria.
-Enfermedades cardíacas y del hígado.
-Cáncer de mama, boca, garganta, colon, hígado, laringe y recto.
-Daño en las mucosas del aparato digestivo.
-Aumento de la tensión arterial.
-Accidentes cerebrovasculares.
-Violencia, irritabilidad.
-Dificultades de erección en los hombres.
-Sensación de hormigueo en brazos y piernas.
-Daños al feto durante el embarazo. Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF).
El consumo de alcohol desde una edad temprana es una práctica social permitida e incluso exigida en ciertos círculos, propiciando que cada persona beba en promedio 8,4 litros de alcohol puro al año, lo que equivale a 2,2 litros por encima del promedio mundial.
Los factores que inciden en el hábito del consumo de alcohol son diversos: depresión, baja autoestima, necesidad de autonomía, evasión de la realidad, aceptación, presión social, entre otras causas.