Desesperada búsqueda de una joven madre y su hijita

Ambas volvían de la localidad de Gaboto pero nunca llegaron a su casa de Granadero Baigorria. Buscan datos sobre Laura Requena y su beba Nicol, el grupo Las Mirabal se sumó a la búsqueda.

Región18/11/2021La Lupa MediosLa Lupa Medios
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Laura Requena, es una joven madre que se encuentra desaparecida con su pequeña hija Nicol desde el jueves 11 de noviembre cuando salió desde la localidad de Gaboto a la ciudad de Granadero Baigorria y nuca más se supo de ellas.

Los familiares piden a través de sus redes sociales colaboración para dar con su paradero, "estamos preocupados" expresó su tía quien aportó como dato que la última vez que la vieron fue en la localidad de Timbúes . 

Dialogamos con la tía de Laura, Verónica, quien nos confió que su sobrina actualmente estaba en Gaboto viviendo con su mamá.  Al parecer la joven sufría violencia de género ejercida por parte del papá de su hija, su ex pareja. En reiteradas ocasiones Laura fue a pasar un tiempo a Granadero Baigorria donde vive actualmente Verónica, siempre por problemas derivados a su ex pareja.

En esta ocasión la mamá de Laura sugirió a su hija que fuera por unos días a la casa de su tía ya que habían comenzado nuevamente los problemas con el papá de la hija que tienen en común. Al parecer fue acompañada hasta la parada de colectivo con destino a Granadero Baigorria, al pasar las horas Laura y su peña hija no llegaban y eso empezó a preocupar a la familia.

Personas allegadas comentaron que vieron a la joven en la localidad de Timbúes trasladándose en una motocicleta con el papá de la nena, la menor y bolsos. 

La joven es de contextura pequeña con la particularidad de que su cabellera está mitad color castaño, mitad rubia. 

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La investigación se inició luego de una denuncia por parte de la víctima, en la que expuso que recibió amenazas reiteradas tras solicitar un préstamo informal de $300.000 a un hombre identificado posteriormente como S. A. P. (39). Explicó que, al no poder abonar las últimas cuotas del préstamo, el monto exigido se incrementó arbitrariamente hasta superar $1.500.000, y que comenzó a recibir mensajes intimidatorios, incluso hacia la nueva inquilina del domicilio, a través de WhatsApp.